22 de Mayo de 1932 |
Este pueblo estaba a punto de entrar en la era de la modernidad y recibir el transporte del futuro, energía no contaminante y sin obstáculo para llegar al destino. Desgraciadamente duró poco y las consecuencias las pagamos, desde entonces, con el uso del transporte público por carretera.
Los vecinos afectados por el trazo de línea, según el Boletín Oficial de la Provincia, son los siguientes: Francisco Ruiz Alfaro, Diego Japón Díaz, Ana Aznao Sánchez, José Maceda Dorado, Manuel Salas de la Cruz, Manuel González Rodríguez, Carlos de Mesa Sánchez, José Fernández Unzaga, José Altea Molina, Vicente Ortega Rioja, Luis Palma Alfaro, Francisco Martínez Mata, Antonio Villegas Sosa y Manuel Delgado Sosa.
Por fin, el día 22 de mayo de 1932 se inaugura la estación de Coria del Río. La nota de prensa de la época dice así: inauguración de la línea de tranvías a La Puebla del Río.En San Juan de Aznalfarache, Gelves, Coria y Puebla del Río causó sensación la llegada del primer tanvía que enlazaba dichas localidades de Sevilla. Numeroso público acudió a las estaciones, y en Coria lo recibió hasta la Banda de Música del pueblo. El vehículo inaugural - salió de las cocheras de Triana a las cuatro y media de la tarde del domingo, e hizo el recorrido de ida - poco más de once kilómetros en media hora. Hasta San Juan funcionaba con el "trolley" de ciudad, y de San Juan a Puebla con la suspensión de la catenaria alabeada, o "trolley" trasversal de arco, (a esto se refiere al pantógrafo aunque testimonio actual del que fuera conductor de tranvías Antonio Rodríguez dice que el cambio de "trolley" por el pantógrafo o viceversa se hacía en Tablada concretamente en el punto llamado el fielato).
Hacía su recorrido desde las cocheras de calle San Jacinto a la plaza de la Magdalena, pasando por Tablada y parando en el fielato, San Juan de Aznalfarache, Valparaíso (donde estaba la fábrica de Cross), Eritaña llegando a Gelves a la Estación. Tras salir de este pueblo paraba en el lugar llamado el Gato, donde estaba el cambio de aguja para esperar al tranvía que venía a la inversa. La próxima parada era el apeadero de Palomares del Río, hasta llegar a la venta de Villegas, entrando en Coria del Río, y una vez en la estación, desenganchaba la jardinera y seguía camino a La Puebla del Río cuyo billete costaba 15 céntimos.
También enganchaban una vagoneta en la jardinera, eso era sobre las seis de la mañana, esta iba cargada de higos chumbos, albures, camarones etc; a la vuelta traía mercancía y productos perecederos que los comerciantes corianos compraban en Sevilla y eran transportados en el tranvía hasta Coria. Antonio Rodríguez nos cuenta, una anécdota riéndose de cuando él conducía el tranvía y descarrilaban, al no existir medio de comunicación y coincidiendo en trayectos de campo, tenían que esperar que pasara alguien con una bestia para que avisaran al tranvía que venía en sentido contrario y parara hasta solucionar el descarrilamiento.
El trayecto de Sevilla a La Puebla del Río duraba 60 minutos es decir una hora, funcionaba con electricidad de 500 voltio, los últimos tranvías fabricados en Sevilla que eran de color gris, median 10 metros de largo, 3,20 metros de alto, 2 metros de ancho por el centro y 1,60 metros por los extremos, llevaban 14 plazas sentadas y 55 de pie.
Fernando Rodríguez Martínez
Publicado en la revista de la Romería de San Lucas de Coria del Río en 2009
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Fernando Rodríguez Gomez conductor de tranvías |
También enganchaban una vagoneta en la jardinera, eso era sobre las seis de la mañana, esta iba cargada de higos chumbos, albures, camarones etc; a la vuelta traía mercancía y productos perecederos que los comerciantes corianos compraban en Sevilla y eran transportados en el tranvía hasta Coria. Antonio Rodríguez nos cuenta, una anécdota riéndose de cuando él conducía el tranvía y descarrilaban, al no existir medio de comunicación y coincidiendo en trayectos de campo, tenían que esperar que pasara alguien con una bestia para que avisaran al tranvía que venía en sentido contrario y parara hasta solucionar el descarrilamiento.
El trayecto de Sevilla a La Puebla del Río duraba 60 minutos es decir una hora, funcionaba con electricidad de 500 voltio, los últimos tranvías fabricados en Sevilla que eran de color gris, median 10 metros de largo, 3,20 metros de alto, 2 metros de ancho por el centro y 1,60 metros por los extremos, llevaban 14 plazas sentadas y 55 de pie.
Fernando Rodríguez Martínez
Publicado en la revista de la Romería de San Lucas de Coria del Río en 2009
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